Hanoi: mausoleo Ho Chi Minh

Aunque una vez en Vietnam se te olvida que es un país comunista, lo cierto es que todavía lo es (aunque no tanto en la práctica) y eso se nota en algunos sitios.
Quizás uno de los mas evidentes es el mausoleo de su líder Ho Chi Minh, donde al mas puro estilo comunista y con una estatua alrededor de Lenin incluida, guardan los restos de su amado y venerado paladín.
Él quiso ser incinerado, y que sus cenizas se esparcieran a lo largo (ancho no, porque Vietnam es más bien estrecho) del país, pero una vez muerto, se desoyeron sus deseos y decidieron construir este mastodonte con marfil extraído en las montanas de Da Nang.

Para más inri, los arquitectos diseñaron su tumba con forma de loto, pero no debieron de poner mucho empeño...

se puede leer un cartel que dice “República Socialista de Vietnam para siempre- No hay nada más precioso que la Independencia"


Nosotros no pudimos entrar al mausoleo, porque lo cierran durante el mes de Octubre para tareas de reconstrucción y limpieza, pero pudimos hacernos una idea de la atmósfera que lo rodea y visitar el palacio y la residencia de Ho Chi Minh.

El palacio presidencial, de estilo francés colonial, era la casa destinada a Ho Chi Minh, como presidente de la república, pero éste decidió cederla a los funcionarios y construirse una modesta casita elevada sobre pilares de madera, a semejanza de la casa en la que habitó durante sus años en clandestinidad.

También se puede visitar los jardines del complejo y la casa del servicio, donde Ho Chi Minh vivió durante un tiempo, pero que se inundaba en la época de lluvias y que acabo usándose como garaje.

Y por supuesto la residencia de Ho Chi Minh, donde se puede ver la humilde habitación en la que dormía, el estanque de peces que tanto le gustaba y que están amaestrados para aparecer cuando se dan palmadas, porque era cuando el presidente les daba de comer...

Sin duda merece la pena visitar no sólo la tumba del gobernante, también los lugares a los que renunció y como vivía, porque es más fácil hacerse una idea de porqué más de 40 años después de su muerte, los vietnamitas siguen hablando de él con admiración y cariño.