Hoi An: resorts y vida nocturna

Aunque pueda sorprenderte el centro histórico de Hoi An no es lo único que atrae hasta allí a los turistas, Hoi An tiene bastante vida nocturna y kilómetros de playas ocupadas por lujosos resorts a precios económicos.

A lo largo del río Thu Bon hay numerosos puestos, cafés, bares y restaurantes y sus orillas se encuentran iluminadas con los farolillos típicos de la ciudad y sus reflejos en el río, mientras los vietnamitas se reúnen alrededor de juegos tradicionales.

La tranquilidad de que es un sitio pequeño, que no tiene tráfico y con gran variedad de oferta cultural y gastronómica hacen que las dos noches que pasamos en Hoi An sean nuestras favoritas en todo Vietnam.

Los puentes que conectan las dos orillas tienen unas lámparas de estilo asiático que iluminan lo justo para saber por donde vas, pero crea una atmósfera muy especial, como si no hubiera luz eléctrica...

Una de las cenas que hicimos en Hoi An decidimos probar comida fusión Vietnamita-Latinoamericana, en el Mango-Mango, a las orillas de Thu Bon, y fue un acierto: buen ambiente, vistas espléndidas y sabrosa comida con un toque diferente a lo que habíamos venido comiendo en el país.

Nuestro alojamiento, al contrario que en el resto del viaje, no estaba en el centro, si no a unos 5 minutos en un autobús lanzadera que salía cada media hora  y nos dejaba en la puerta del resort.
Desde allí disfrutamos de los amaneceres en el mar de la China que no habíamos visto desde Halong.

Los pescadores se afanan desde tan tempranas horas para llevar el pescado fresco al mercado.

El resort en el que nos alojamos tiene habitaciones con jardín y una playa privada aunque no pudimos disfrutarla porque llegamos entre tifones, pero el buen tiempo nos acompañó, así que pudimos disfrutar de las piscinas.

No sabemos si Halloween es temporada baja en Hoi An, pero no encontramos mucha gente ni en las lanzaderas ni en el restaurante del hotel, y las piscinas las disfrutamos para nosotros solos.

A nosotros nos mereció mucho la pena porque después de tantos días impregnados en la historia y cultura de Vietnam cuando llegábamos al resort era como desconectar un poco y descansar por lo que llegamos al Sur del país con la cabeza despejada y lista para absorber más cosas de su pasado y presente, algunas de ellas muy duras...