Armario especiero

Los que nos conocéis ya sabéis, y los que nos leéis os estaréis haciendo a la idea, de que una de nuestras pasiones es la cocina de todos los rincones del planeta. La mediterránea por supuesto, pero también la latina, la asiática... El caso, es que para poder cocinar tantos sabores diferentes necesitamos muchas especias.

Vivimos en un apartamento de 40 metros cuadrados, así que tratar de organizar tanta cantidad  de especias nos supuso algún que otro quebradero de cabeza: ¿Cómo y dónde las guardamos? Está claro que si las pones en algún sitio donde no molesten, se te olvidan que las tienes o te da pereza buscarlas. 

Así que nos pusimos a buscar por internet  diferentes sistemas para la organización de especias pero todos los que encontrábamos o eran muy caros o no nos servían por su tamaño, capacidad, estética...

El caso es que teníamos un reloj en la cocina de esos que son como un armario, el nuestro es de Ikea, pero hemos visto en otras tiendas el mismo concepto, en otras formas y colores. Lo usábamos para guardar ibuprofenos, aspirinas y antiácidos en él, pero se nos estropeó el reloj y decidimos darle una segunda vida como especiero.

El concepto es muy sencillo y se puede realizar con cualquier armario que tenga una profundidad suficiente para que quepan las especias en horizontal. La verdad es que después de muchos meses de uso tenemos que reconocer que es muy cómodo: las especias están visibles y no necesitamos retirar tarros para buscar otros tarros. 

Y como creemos que el invento es bueno, decidimos compartirlo aquí para la próxima persona que tenga una necesidades similares a las nuestras. Sólo necesitas adaptar las medidas  y podrás tener un armario especiero muy barato. 

Como se hizo:

Nosotros partimos de un armario de chapa con reloj incorporado de los que se puede encontrar en grandes superficies y tiendas de decoración. Si la balda interior tiene, como el nuestro de Ikea, una solapa, hay que cortarla para aumentar la superficie disponible para los botes. 

La función de ésta solapa era dar fuerza a la balda y atraer al imán de la puerta manteniéndola fuertemente cerrada. Yo corté la solapa con ayuda de una herramienta tipo “dremel”. La puerta se sigue cerrando pero hay que hacer menos fuerza para abrirla.

Además retiramos el reloj para mejorar el almacenamiento de la parte superior. Este paso no es obligatorio, porque puede que a ti te sirva con las 22 especias que caben en horizontal y las 3 o 4 que te cabrían
en vertical. Nosotros necesitábamos el espacio, y además el reloj no nos funcionaba... 

Si decides retirar el reloj, sólo necesitarás soltar las tres tuercas que sujetan el reloj a la tapa.
Nosotros para tapar el agujero, pusimos una foto en blanco y negro que imprimimos en casa.

Para preparar el  sistema de baldas usamos un tablerillo de DM con el que crear unas pestañas cortadas con una sierra de calar, aunque también se puede utilizar algún cartón consistente, que además se puede cortar con cutter y tijeras.

Los huecos están medidos para que nos entre el mayor número de frascos de los que nosotros usamos por lo que hay un par de recipientes, que son más anchos, que no nos entran en todos los huecos.

Cómo se ve en las fotografías, sólo hay que intercalar cada una de las pestañas hasta formar la estructura de 4 filas y 3 columnas.

Por último, se introduce la estructura en el armario, y se colocan unas etiquetas para los envases de especias y  ¡¡a organizar!!!

Si te interesa puedes ver la evolución en el organizador de especias