Aunque Braga es mucho más que iglesias barrocas, hoy toca hablar de su bellísima catedral y de alguna de sus monumentales iglesias, como ya hicimos con su centro histórico.
Empezamos hablando de la modesta capilla de los Coimbras, una capilla dedicada a Nuestra señora de la Concepción, con origen románico pero de trazas góticas incorporadas posteriormente. Su fachada de piedra y los bellos adornos que la decoran nos llamaron muchísimo la atención.
La iglesia de San Víctor nos gustó por su nombre, y porque su estilo es clásico en contraste con el montón de iglesias barrocas que hay en Braga. Su interior repleto de azulejos azules es cautivador.
El conjunto monumental hospital e iglesia de San Marcos fueron fundadas a principios del siglo XVI como centro de caridad y asistencia sobre los restos de una ermita románica dedicada también a San Marcos. Con el tiempo ha ido creciendo y en la actualidad es un edificio barroco, bastante grande y simétrico con la iglesia en el centro. En la parte superior hay una balaustrada de piedra con esculturas de granito.
Justo al lado de San Marcos, se encuentra la iglesia de la Santa Cruz, que se diferencia de otras iglesias barrocas porque tiene influencias platerescas en la fachada y escudos de la familia real portuguesa. Su interior es parecido al resto de las iglesias bracarenses.
La capilla de nuestra señora de la torre se erigió en el siglo XVIII para agradecer a la virgen que Braga se mantuviera a salvo después del terremoto de Lisboa, que afectó a buena parte de Portugal. La torre es hoy el museo de Historia de la ciudad y en su piso superior se encuentra el campanario, desde el que se tienen vistas de pájaro de Braga.
Hay muchísimas más iglesias en Braga, por eso se considera la capital religiosa de Portugal, pero la joya de la corona del patrimonio religioso bracarense es sin duda su Catedral. De estructura románica empezó a construirse en el siglo XI y presenta otros estilos arquitectónicos como el Manuelense de sus torres exteriores o el Barroco de sus adornos.
Su entrada principal tiene un pórtico con rejas de forja de estilo manuelino de principios del siglo XVI, flanqueada por dos torres campanario de estilo barroco, y ricamente decorada con voladizos y esculturas.
El carillón, del siglo XVII, es uno de los más grandes de Portugal y nos llamó la atención la duración y sonoridad de las campanas, y por lo bonito que es.
En la capilla de los reyes, de estilo gótico, se encuentran las tumbas de los padres de Alfonso I, el primer rey de Portugal.
La visita a la catedral es uno de los imprescindibles de Braga, por dentro gótica y despampanante, por fuera románica con detalles Manuelinos, sobre todo en el tejado, así que no se te olvide, como en el resto de tu visita aquí, alzar tu mirada cada poco tiempo, te sorprenderá.
Y aquí termina nuestra visita por los edificios religiosos más emblemáticos de Braga, como ya hicimos por el centro histórico secular. No pudimos entrar a todos, y en muchos de los que entramos no dejan hacer fotografías en su interior. Seguro que nos perdimos muchos tesoros en esta bella ciudad, pero esto es lo que nos dio tiempo a visitar en un día. Si tienes otras sugerencias nos encantaría que las dejases en la sección de comentarios.
Braga: capital religiosa de Portugal
4 de enero de 2018
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