Así que hoy os proponemos la receta básica a la que podéis añadir vuestro toque personal.
- Una cebolla mediana
- Una patata y media por persona (aunque si te gusta la cuchara, pues mejor que sobre que no que falte ;) )
- Una cabeza de ajos
- Chorizo fresco
- Laurel
- Sal
Estos son los ingredientes básicos a los que se pueden añadir o no otros: costilla adobada, costilla sin adobar, zanahoria, pimientos rojos secos, pimientos rojos y verdes frescos cortados muy pequeños, o muy grandes.... ¿ya ves por donde voy?
Paso a paso:
- Rehogar la cebolla cortada en brunoise.
- Una vez este pochada, añadir el chorizo y la cabeza de ajos. Nosotros el chorizo lo ponemos en trozos grandes abriéndolo un poco para que se cocine bien y saque todo el pimentón y la cabeza de ajos la ponemos entera para que le de todo el sabor y luego el que quiera comer ajo pueda hacerlo con intención.
- Cuando ya esté cocinado se añade una hojita de laurel.
- Es hora de poner las patatas peladas y cortadas. Nuestro truco es meter un poco el cuchillo en la patata y luego desgarrarla con el cuchillo hasta que se rompa y cruja. De este modo la patata desprende más almidón cuando se cocina y la salsa queda más gordita.
- Añadir agua hasta cubrir y llevar a ebullición.
- Dependiendo del tipo de patata que hayáis utilizado y del tamaño de los trozos, el plato estará listo entre 25 y 35 minutos después más o menos y también dependiendo de cómo te guste la textura final. Nosotros preferimos las patatas enteras y luego escachar algunas con el tenedor pero alguna gente prefiere que estén más deshechas y las tiene más tiempo.
- Servir con un apetecible vino de Rioja, unas guindillas y un buen pan. ¡Que aproveche!
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