Tubo extensión casero para fotografía macro

El macro es una disciplina fotográfica apasionante. Poder ver flores, insectos y muchas otras cosas con gran detalle es muy interesante y si lo haces con tus propios medios puede llegar a ser muy motivador.

Primera prueba tubo extensión

Uno de los inconvenientes de la fotografía es que para adentrarte dentro de una de sus categorías, siempre se necesitan objetivos específicos o complementos. No es que sean muy caros pero.... esto de la fotografía es un NO parar de adquirir complementos.

Antes de hacer ninguna inversión, es buena idea probar con medios caseros y ver si nos gusta esta disciplina.

En el caso del Macro yo empecé a hacer pruebas sin acoplar totalmente el objetivo. Esta técnica disminuye la distancia mínima de enfoque pero, es muy difícil mantener el objetivo en su posición, mientras enfocas para conseguir que la foto no salga movida. Estuve dándole vueltas al asunto buscando una idea para poder fijar el objetivo a una mayor distancia de lo normal. Tenía un teleobjetivo que se me rompió y que desmonté para intentar reparar. ¡Ahí tengo un anclaje macho! (básicamente un tubo de extensión es un anclaje macho unido a uno hembra). Ya solo me hacía falta encontrar la parte hembra del anclaje. Revisando mi equipo me dí cuenta que todos los objetivos van protegidos por una tapa. Y esta tapa.... ¡Se conecta al objetivo a través de un anclaje hembra! Ya tengo los materiales para fabricar un tubo de extensión y comprobar si la fotografía macro es algo que me interesa a medio-largo plazo, y en el que invertir más dinero o no.

Lo primero que tenemos que hacer es retirar los tornillos para retirar el enganche macho. Después de retirar los tornillos tenemos que cortar los cables que manejan la electrónica. Es un poco extraño romper el objetivo, pero en esta caso ya estaba averiado y no tenia reparación.

La parte hembra es mucho mas sencilla, ya está preparada.

Al buscar la tapa me he dado cuenta que la cámara también traía una protección y esa protección tiene un macho. Para los que no tengan un objetivo roto ya es posible preparar al tubo de extensión.

Ahora toca unir las dos piezas. Se pueden pegar o atornillar pero yo he optado por una solución más rápida y reversible: cinta aislante negra. Parecía que no iba a quedar muy robusto pero no se mueve.

Solo nos queda hacer los agujeros en las tapas para que pueda entrar la luz en el sensor. Al ser las tapas de plástico yo los he podido hacer un unas tijeras y un poquito de cuidado

Estos tubos de extensión que hemos preparado tienen un inconveniente, no poseen los contactos eléctricos que controlan el enfoque automático.

Ahora sólo falta montar el tubo o tubos en la cámara y empezar a probar con está difícil técnica del macro.