En otro post ya os contamos el primer plato, los nidi di rondine y ahora le toca al segundo, pollo a la pizzaiola. No estoy muy familiarizada con los platos italianos que no llevan pasta, así que decidimos intentarlo con esta receta de pollo cuya salsa es la misma que lleva la pizza napolitana, de la que toma su nombre: pizzaiola.
Ingredientes para 6 personas:
6 cucharadas de aceite de oliva
6 pechugas de pollo, limpias y enteras.
3 dientes de ajo,
6 filetes de anchoas
1 cucharada de alcaparras
aceitunas negras
500 gramos de tomate frito
1 cucharada de orégano seco
Sal y pimienta negra, al gusto
Paso a paso:
- Cómo las pechugas se van a freír enteras es importante cocinarlas bien para que no se queden secas. Para ello, primero se marcan a fuego alto, unos 30 segundos por cada lado, para sellar la carne y que no se salga su agua y después se hacen 10 minutos a fuego lento y con tapa. Una vez pasado ese tiempo se retiran y reservan.
- Se sofríen entonces los ajos cortados en laminas, y cuando cambien de color se añaden las 6 anchoas en filete, las alcaparras y las aceitunas deshuesadas y cortadas por la mitad. Cuando se hayan deshecho las anchoas se añade el tomate frito, el orégano y se salpimienta al gusto teniendo en cuenta que las anchoas ya son saladas.
- Cuando el tomate frito este caliente se sumergen las pechugas en la salsa y se cocinan otros 10 minutos. Y listo!!
Era la primera vez que probábamos la receta y nos gustó a todos, aunque no se notaban mucho las anchoas, por lo que la próxima vez intentaremos añadir alguna anchoa más a ver que pasa...
Por supuesto, de postre, la madre de todos los postres italianos, tiramisú!
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