Manti

30 de abril de 2015

Tenemos un cariño especial a este plato, que comimos por primera vez en la terraza del Meros, y nuestro amigo Manuel hace una pasta fresca muy rica, así que nos animamos a cocinarlos con la receta típica de Khiva: rellenos de calabaza.

Ingredientes para el relleno:

200 g de carne de cordero picada (dos veces) que sea grasa.
100 g de calabaza (cortada en cuadraditos muy pequeños)
1 cebolla cortada en trocitos muy pequeños.
1 cucharadita de comino, pimienta negra y chile. Tostar y mezclar con sal.


Bukhara: Poi Kalon

27 de abril de 2015

El centro histórico de Bukhara no te deja indeferente: lleno de madrazas, mezquitas, bazares y mercados tradicionales, rodeados por viejos coches de la época en la que Uzbekistán formaba parte de la unión soviética.
Pero, al igual que el Registán en Samarcanda, hay un lugar en Bukhara que destaca por encima de su conjunto. Se trata del desconocido Poi Kalon: una plaza con un minarete que recuerda a un faro, una madraza que no es una tienda de souvenirs y una ex-mezquita tan grandiosa que cuando ves su interior te quedas sin aliento.



El minarete Kalon no es importante sólo por su belleza, sino también por su historia. 

Shurpa

23 de abril de 2015

Las sopas en Uzbekistán son diferentes a las españolas, más contundentes y especiadas. Decidimos intentar la receta de la sopa que mas nos gustó allí y si bien nos salió algo mas picante que su homóloga uzbeca, no por ello menos sabrosa.

Esta es la receta que utilizamos para 6 personas:
Ingredientes:

De camino a Bukhara

20 de abril de 2015

Llegamos a Bukhara después de un camino de infarto. El taxista que nos lleva desde Khiva al aeropuerto (a unos 30 km) se está quedando sin "gasolina" y aunque vamos con el tiempo justo debemos parar a repostar. ¿Por qué pongo "gasolina" entre comillas? Porque la mayoría de los coches no utilizan gasolina como tal, si no gas, que llevan en unas bombonas en la parte de abajo o de arriba del coche, o como en nuestro caso en el maletero. Repostar gas no es tan sencillo como echar gasolina, primero tienen que vaciar el depósito y luego volver a llenarlo, y con todo el mundo fuera del coche, y protegidos por unas paredes de ladrillo.
No fue la única vez que nos tocó repostar en Uzbekistán, pero si la única vez que nos permitieron verlo, el resto de las veces tuvimos que permanecer fuera de la gasolinera en banquitos destinados a tal propósito.

Plov

16 de abril de 2015

El Plov en Uzbekistán se trata casi, casi, de un asunto de estado. Cada zona del país lo cocina y prefiere de una determinada manera y también, dependiendo de la ocasión a celebrar o del momento del día, llevará unos u otros ingredientes. Nosotros probamos Plov en cada una de las ciudades a las que fuimos y el que más nos gustó (sin ofender a nadie) fue el de Bukhara. De allí nos trajimos una mezcla de especias para tratar de copiar esta especialidad culinaria (aunque quizás no las suficientes) y aunque todas se encuentran en España, supongo que nos costará encontrar la mezcla exacta y también el agracejo.