Samarcanda: el Registán

29 de junio de 2015

Llegamos a Samarcanda desde la yurta y Nurata cansados y hambrientos, así que lo primero que hacemos es ir a comer unos pinchos cerca de nuestro B&B.
Desde allí, nos acercamos al Registán, la plaza de arena, la plaza que nos ha traído a Uzbekistán, y que está compuesta por tres madrazas titánicas. Lo que vimos superó todas nuestras expectativas...

Por la posición de nuestro alojamiento, al lado del Registán, lo fuimos a ver con frecuencia y a muchas horas del día, y de la noche. Pero no sólo fue lo primero que visitamos cuando llegamos a Samarcanda, fue también lo último.
Tuvimos la suerte, de que en nuestra primera noche en Samarcanda, una excursión de alemanes contrató un espectáculo de luces y sonido, y aunque no nos enteramos de la historia porque no hablamos alemán, pudimos disfrutar de la belleza del Registán iluminado en la oscuridad.

Registán de noche, Samarcanda, Uzbekistán


Esta es su historia:

Samarcanda: ciudad de leyendas

26 de junio de 2015

En la entrada de nuestras visitas en Samarcanda, os hablamos de la cantidad de leyendas que rodean algunos de las construcciones históricas y de los personajes que han habitado esta ciudad a lo largo de los tiempos.
Hemos decidido tomarnos el tiempo de recopilarlas y compartirlas aquí, por si hay algún curioso al que le interese. Si hay alguna que se nos haya olvidado, no te olvides de comentar y nos pondremos al día.

Para entender la historia de Samarcanda, y de Uzbekistán, hay que conocer a Tamerlán, uno de los conquistadores  más poderosos, crueles y valientes del mundo.  Este descendiente de Gengis Khan, nació en un deteriorado imperio mongol con el nombre de Timur y quedó cojo en una batalla, por lo que se ganó el apodo de Timur Lang (Timur el cojo) del que deriva el nombre con el que ahora le conocemos.

Conquistó no sólo Mesopotamia, Siria, India o Turquía, sino también países que nos son tan cercanos como Lituania o Armenia. Murió con 69 años intentando conquistar China, y dejó por el camino, aproximadamente 17 millones de muertos!!!!

Pero no sólo se dedicó al arte de la guerra, puso a la entonces maltrecha Samarcanda de nuevo en el mapa al convertirla en la capital de su imperio y fue promotor de un nuevo tipo de construcciones, la celebrada arquitectura timúrida: bellísima por sí misma y además precursora del Taj Mahal, entre otros monumentos. Además de la arquitectura, promocionó y protegió otras formas de arte, como la literatura persa y turca.

Las construcciones de Samarcanda, se encuentran repletas de leyendas de los tiempos en que Tamerlán paseaba por sus calles.

Mezquita Bibi Khanum


De acuerdo con la leyenda, esta grandiosa mezquita fue el encargo de la esposa preferida de Tamerlán, la china Bibi Khanum, mientras éste se encontraba en el campo de batalla, para celebrar sus victorias. El arquitecto de la obra se enamoró de ella y a pocos días de la vuelta del conquistador a la ciudad le dijo a la reina que no terminaría la obra a menos que ella le diera un beso. Bibi Khanum, temerosa de que la mezquita no estuviera terminada a tiempo accedió a la petición, pero el beso fue tan caliente, que le dejó una marca en la cara, y Tamerlán la descubrió a su regreso.
Enfadado, el malhumorado invasor tiró a su mujer desde el minarete de la mezquita. El final del constructor es diferente según quien te cuente la historia, unos dicen que fue arrojado junto con su amante y enterrado en la propia mezquita, otros, que se fabricó unas alas y salió volando a Mashad, ciudad persa con arquitectura timúrida que sería responsabilidad de este arquitecto.

Bibi Khanum, Samarcanda, Uzbekistán


Samarcanda: cruce de caminos

24 de junio de 2015

Samarcanda queda en el centro del camino que une Xián con Constantinopla y Roma, a los que se unían viajeros de Persia, Egipto, la India... Y es la razón por la que la mayoría de nosotros viajamos hasta aquí.

Lo más bello e impresionante de esta ciudad es, sin duda, el Registán. Fue lo primero que fuimos a ver, y también lo último, porque hay que verlo con diferentes luces y con diferente disposición. Y sin duda se merece una entrada aparte, que puedes consultar aquí.

Pero como pasa en Bukhara con su Poi Kalón, el Registán no es lo único que te sorprende en Samarcanda.

Gur-e Amir


El mausoleo Gur-e Amir es la tumba del conquistador Tamerlán, y es el sitio más interesante, desde el punto de vista histórico, de todo Samarcanda.

La cripta se sitúa detrás de una impresionante entrada o "pishtaq" y rodeado por dos columnas cerámicas bellísimas. Su cúpula de colores turquesas, con rombos amarillos y azules oscuros y una inscripción árabe que se traduce como: Sólo Dios es inmortal.

Gur-e Amir, Samarcanda, Uzbekistán

Aventura en el desierto: Yurtas en Uzbekistán

17 de junio de 2015

Aunque no lo llevábamos cerrado desde España, una vez en Uzbekistán, no quisimos perdernos la experiencia de ver el desierto Uzbeco y vivir la experiencia de dormir en una yurta, con una familia de Kizijos, las tribús nómadas que habitan Asia central.

Kyzyl kum

Nos adentramos en el desierto Kyzyl kum, uno de los más grandes del mundo y que comparten Uzbekistán, Kazajistán y Turkmenistán. Estamos en primavera, y algunas de las dunas se ven verdes desde la carretera, pero cuando te acercas te das cuenta de que no se trata, ni mucho menos de césped.


Campamento de yurtas, desierto de Kyzyl Kum, Uzbekistán

Llegamos al campamento de yurtas a la hora de comer. No había nadie en el comedor, así que asumimos que habíamos llegado pronto.
El comedor estaba muy decorado en estilo kizijo, la etnia encargada de la mayoría de los campamentos de yurtas localizadas en Uzbekistán. Con nuestro taxista, de etnia uzbeca, se comunicaban en ruso y con nosotros, para nuestra pena, no se comunicaron.

Comedor yurta, desierto de Kyzyl Kum, Uzbekistán

Vietnam

15 de junio de 2015

Próximamente en "Nuestras Grandes Aficiones".... Vietnam
Aquí intentaremos reactivar los recuerdos vividos en aquel maravilloso rincón del mundo. Solo hace falta un poquito de paciencia.









De Bukhara a Samarcanda con parada en Nurata

10 de junio de 2015

Nurata es la capital de la región de Navoi, situada en el centro de Uzbekistán, al norte de la carretera que une Bukhara a Samarcanda. Su nombre, se puede traducir al castellano como "padre rayo" y la leyenda cuenta que se fundó hace muchísimo tiempo, después de que un meteorito impactará formando un manantial de agua "curativa".
Es la puerta de entrada (y salida) que tomaremos para llegar al desierto de Kyzyl Kum donde se encuentra el campamento de nuestra yurta, una tienda de campaña circular con techo en cúpula, utilizada por los nómadas de algunos países asiáticos.

Desde Bukhara

Nuestra primera parada de camino a la yurta es Gidjuvan. Allí visitamos el taller de la familia Abdulla Narzullayev, que van por la sexta generación de alfareros donde nos explicaron todos los pasos que van realizando para fabricar su cerámica artesanal.

Horno de cerámica en taller de Gidjuvan

Visitamos después un pequeño museo con cerámicas  otros talleres de Asia central y una tiendita donde se puede comprar alguna de las obras artesanales que hacen allí.Además de las espectaculares figuritas de barro de todo tipo y color, nos enseñaron los bordados de los que se encargan las mujeres de la familias.

Figuras cerámica en el taller de Narzullayev, Uzbekistán

Jarrones cerámica en la tienda de Narzullayev, Uzbekistán

Bukhara: fuera de la ruta turística

9 de junio de 2015

Ya os hemos comentado los lugares que suele visitar la gente cuando está en Bukhara.
Nosotros disponíamos de tiempo, y de ganas, de salirnos un poco del circuito e intentar interactuar con locales.

Mercado del oro


Lo primero que visitamos, fue el mercado del oro, gracias a unos italianos con los que coincidimos en el hostal de Khiva, y que tuvieron la amabilidad de mandarnos hacia allí. No sabemos si ese es el nombre oficial, porque no sale en los planos, a pesar de que está justo al lado del Poi Kalón.

Uzbecas vendiendo oro en Bukhara, Uzbekistán


Uzbecas vendiendo oro en Bukhara, Uzbekistán


Uzbecas vendiendo oro en Bukhara, Uzbekistán


Nos llamó mucho la atención porque prácticamente sólo había mujeres, tanto comprando como vendiendo y, aunque está a escasos 100 metros del Poi Kalón, eramos los únicos occidentales.
Allí nos encontramos a un señor transportando sus gallinas de la forma más original:

Gallinas en el mercado de oro en Bukhara, Uzbekistán

Gallinas en el mercado de oro en Bukhara, Uzbekistán



Si lo estás buscando y no lo encuentras, aquí abajo te enseñamos una de sus puertas, situada en una esquina de la plaza Poi Kalón. Aunque nosotros la encontramos cerrada, te puedes hacer una idea de donde está el mercado y encontrar la siguiente puerta (menos llamativa) en medio de la calle, te resultará más fácil.

Puerta del mercado de oro en Bukhara, Uzbekistán

Parque Samani


La visita al parque Samani la teníamos planeada, porque habíamos leído sobre sus especiales mausoleos, pero nos encontramos mucho más de lo que fuimos a buscar.

El mausoleo Chashma Ayub, también conocido como "La fuente del Santo Job" empezó a construirse a principios del siglo XII, pero no terminó su construcción hasta el siglo XVI, en una zona que los bukharenses consideraban sagrada y curativa. Según la tradición, en una época de sequía,  rezaron a Alá para pedirle ayuda y éste les mandó al Santo Job, que dando un bastonazo en el lugar, consiguió que emanara agua del suelo acabando con los problemas del pueblo.

Mausoleo Chashma Ayub, Bukhara, Uzbekistán


En este parque también se encuentra el mausoleo Ismail Samani. Esta tumba, no solo es muy bella, también es el monumento más antiguo de Bukhara. Si habéis leído la entrada del Poi Kalón, estaréis negando con la cabeza, ya que os conté, que Genghis Khan, en su afán destructor, de Bukhara sólo dejó en pie el minarete Kalon, el que recuerda un faro. Parece ser, que este mausoleo estaba cubierto por arena del desierto, así que Genghis Khan no lo vio. y así pasó desapercibido hasta la ocupación soviética de la ciudad, de modo que ha llegado sin modificación alguna y en perfecto estado de conservación hasta nuestra época.

Mausoleo Samani, Bukhara, Uzbekistán


Ésto es lo que fuimos a buscar al parque Samani, y todo lo demás que aquí os contamos, nos lo encontramos sin pretenderlo.
Cerca de la entrada, hay un monumento dedicado a los bujharenses que perdieron la vida durante la II Guerra Mundial, y justo al lado, unos chicos practicando parkur.

Parkur en el parque Samani, Bukhara, Uzbekistán


Un poco más adelante, nos encontramos con un parque de atracciones de aspecto soviético y con unas medidas de seguridad que no cumplen el estándar al que estamos acostumbrados.

Parque de atracciones en Bukhara, Uzbekistán

Parque de atracciones en Bukhara, Uzbekistán

Parque de atracciones en Bukhara, Uzbekistán



Por la noche estaba todo muy oscuro, y teníamos que usar linterna para saber donde pisábamos...

Parque de atracciones en Bukhara, Uzbekistán



Decidimos cenar allí, con los autóctonos, y esperando no tener que arrepentirnos al día siguiente. (Spoiler: afortunadamente no lo hicimos y pudimos repetir comida callejera).

Kiyma Kabob en el parque Samani, Bukhara, Uzbekistán

Helado Shaherazada en el parque Samani, Bukhara, Uzbekistán

Aunque nosotros lo hicimos en mesa tradicional, y no en esta especie de camas...

Cena en el parque Samani, Bukhara, Uzbekistán


Otras Madrazas

En Bukhara hay cientos de madrazas, algunas casi en ruinas, y es que, es tanto el patrimonio que tienen, que sería imposible económicamente hablando, tenerlas todas restauradas. Algunas de estas madrazas, como la Mullo Turjunson, están cerradas al público, por razones obvias, pero todavía se encuentran en los mapas turísticos de la ciudad.

Madraza Mullo Tursunjon, Bukhara, Uzbekistán

Si el paseo merece la pena, depende de como se mire, a nosotros nos gustó mucho poder acercarnos a la vida cotidiana de los habitantes de Bukhara, ver a los niños entrando al colegio y a los más mayores poniéndose en marcha con sus quehaceres diarios. Disfrutamos más el entorno que estos monumentos en sí, ya que habíamos visitado otros muchísimo mejor acondicionados.

Las madrazas Abdul Aziz Khan y Modari Khan se encuentran enfrentadas a la izquierda de la entrada al parque Samani, pero todavía no están restauradas.

Madraza Abdul Aziz Khan, Bukhara, Uzbekistán

Madraza Modari Khan, Bukhara, Uzbekistán



Pero que duda cabe, que una sola de estas madrazas en España, haría la delicia de propios extraños.

Callejear

Que no te de miedo salirte de las rutas marcadas (siempre con prudencia, claro), los uzbecos son muy amables y es fácil comunicar por señas hacia donde esta el centro. Si preguntas por tu hotel igual no, pero el Poi Kalón lo conoce todo el mundo!!!
A nosotros fue de lo que más nos gustó, además de la belleza de sus monumentos claro, intentar conocer más de este pueblo tan diverso y acogedor.

Calle de Bukhara, Uzbekistán

Ventana de Bukhara, Uzbekistán

Coche ruso en Bukhara, Uzbekistán

Y esto es todo lo que hicimos en nuestros 3 días en Bukhara, desde allí tomamos un taxi hacia el desierto. No tuvimos suerte (o sí) de encontrar a alguien con el que compartir el viaje, por lo que nos salió por 120 dolares el viaje de Bukhara a la yurta, y de allí a Samarcanda, para los dos, con todas las paradas incluidas. Si lo piensas no es tan caro, aunque para allí es un pastizal...


Cajón de sastre

8 de junio de 2015

A muchos les sorprende ver escrito cajón de sastre de esta manera, porque nos suena más "desastre" todo junto.

Seguramente, mucha culpa la tiene Miriam Díaz-Aroca y su programa infantil, que durante finales de los 80, sustituyó a la mítica bola de Cristal.

Pero nosotros no nos referimos a un cajón desastroso si no a batiburrillo, donde todo entra y todo cabe, así que lo correcto es escribirlo por separado.

Yo salí de mi error, cuando en la carrera de biología nos enseñaron el taxón "cajón de sastre", donde se encuentran los organismos que no encajan en ningún grupo de clasificación biológica.

¿Cuál es el origen de la expresión? Pues parece ser que viene de los tiempos en los que los sastres confeccionaban trajes a medida y guardaban los retales que sobraban para poder remendar las prendas. En estos cajones se podían encontrar pedazos de tela de diferentes colores y tejidos... 

En la actualidad, se puede aplicar a nuestros costureros donde se pueden encontrar las cosas más variopintas... hasta chinchetas he encontrado yo...



Puede que ya lo supieras, pero si te ha servido para sacarte de una confusión, pues bienvenido sea.


Armario especiero

Los que nos conocéis ya sabéis, y los que nos leéis os estaréis haciendo a la idea, de que una de nuestras pasiones es la cocina de todos los rincones del planeta. La mediterránea por supuesto, pero también la latina, la asiática... El caso, es que para poder cocinar tantos sabores diferentes necesitamos muchas especias.

Vivimos en un apartamento de 40 metros cuadrados, así que tratar de organizar tanta cantidad  de especias nos supuso algún que otro quebradero de cabeza: ¿Cómo y dónde las guardamos? Está claro que si las pones en algún sitio donde no molesten, se te olvidan que las tienes o te da pereza buscarlas. 

Así que nos pusimos a buscar por internet  diferentes sistemas para la organización de especias pero todos los que encontrábamos o eran muy caros o no nos servían por su tamaño, capacidad, estética...

El caso es que teníamos un reloj en la cocina de esos que son como un armario, el nuestro es de Ikea, pero hemos visto en otras tiendas el mismo concepto, en otras formas y colores. Lo usábamos para guardar ibuprofenos, aspirinas y antiácidos en él, pero se nos estropeó el reloj y decidimos darle una segunda vida como especiero.







Khiva: una ciudad de cuento de hadas

3 de junio de 2015

Khiva, Xiva o Jiva, es una bellísima ciudad en el extremo oeste de Uzbekistán, que cuenta con un extraordinario casco antiguo, Itchan Kala, y la primera parada en nuestra visita a este país de Asia Central.

khiva, jiva, al-juarismi

Tras hacer en avión la mitad de la ruta de la seda, por fin llegamos a Khiva, una ciudad que recuerda a sultanes y harenes, caravanas de camellos, lujos y una época en la que llegó a ser la capital del reino de Corasmia. 


khiva, jiva


Cómo nuestro alojamiento está dentro de la ciudad antigua (Itchan Kala) tenemos que atravesar las murallas y lo hacemos con la boca abierta.
khiva, jiva, muralla